CEDLAT no es solo un grupo de personas que se han juntado para establecer una base de como funcionar una sociedad holográfica en papel. Además pretendemos mostrar al resto de personas que es posible convivir en una sociedad donde no exista el dinero y las dictaduras políticas represivas de los dirigentes actuales.
Para conseguir este fin, nos encontramos en la posición de poner en practica los principios que promulgamos en un sitio físico. Ya no es teoría, hemos llevado en practica nuestros pensamientos y hemos materializado el sitio.
En primera fase, se materializo ETERIA. Es una realidad para nosotros, como cocreadores de nuestra realidad, aunque para otras conciencias no forme parte de su realidad o no puedan verlo, no significa que no exista. Eteria existe en unos planos mas altos de conciencia, pudiendo acceder a el desde nuestro plano físico mediante el astral. Eteria se mueve en amplio espectro de densidades, desde la 5 alta… hasta la 12 densidad y mal altas densidades. De ahi la complicación para muchos seres encarnados en la tierra de poder visualizarlo o comprender de su existencia. Comúnmente se conoce este concepto como disonancia cognitiva. Falta de evolución para comprender, aceptar o visualizar ese tipo de realidad. La negación es la primera traba de conciencia que se detecta en muchos seres de la tierra.
Muchos estelares alaban el poder de cocreación que tiene el ser humano, pero aun hoy en día, a pesar del conocimiento que están pasando estos extraterrestres, los mismos humanos se auto limitan a si mismos y se niegan a aceptar cualquier realidad a la que no alcanzan a ver o visualizar.
En segunda fase, hemos materializado el sitio físico donde realizar el primer asentamiento de una sociedad holográfica. Teniendo los mínimos que habíamos buscado:
-Lugar apartado de centros urbanos.
-Una cota del terreno entre 500 y 1000 metros.
-Disponibilidad de manantial propio.
– Zona de cultivo idóneo
-Zona de bosque con arboles.
-Integración de la naturaleza en la zona de convivencia.
-No renunciar a la tecnología, ni a las necesidades básicas para encontrarse en un lugar confortable y digno para vivir.